Guerra y la señora Paz / Joan de Déu Prats
La señora Paz se fue a vivir a una casa preciosa en el campo. Tenía un
vecino muy especial, el señor Guerra, que siempre estaba malhumorado;
La señora Paz le llevaba algún dulce, en una ocasión le plantó unas flores
en su porche y se lo pintó de color rosa.
Esto hizo que el señor Guerra se enfadase mucho, pero luego comprendió
que no estaba acostumbrado a un trato tan amable, porque siempre pensaba en la
guerra.
Un misil es lanzado con el objetivo de destruir, que es lo que hace cualquier misil.
En el camino de ida, el misil Robavidas se arrepiente y cae de cabeza en la charca
de un encinar (donde queda encallado).
Un personaje muy especial lo sacará de allí y como recompensa, correrán juntos
una aventura.
La bruja doña Paz / Antonio Robles
Esta bruja buena se aflige al ver cómo se matan los hombres en una guerra, como todas, absurda y cruel. Auxiliada por un grupo de niños alados de diferentes razas (“blancos, negros y amarillos”) planea una estrategia para detener el conflicto bélico.
Doña Paz y sus pequeños aliados deciden sobrevolar la zona de conflicto arrojando costales con cientos de juguetes en ambos frentes. Debido al impacto, los juguetes se fragmentaban y mientras una parte caía en terreno de unos el otro fragmento caía en terreno de los enemigos.
BOLETÍN NÚMERO 3 PARA LA COMUNIDAD EDUCATIVA.
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